UNIVERSIDAD DEL TOLIMA: ¿A REY MUERTO, REY PUESTO?



|Por Frendeut|

El Gobernador del Tolima Oscar Barreto ha convocado para el 29 de enero, con carácter de urgencia, al CSU de la Universidad del Tolima a fin de considerar la profunda crisis en que se debate laAlma Mater tolimense, que a juicio del mandatario tolimense, resulta ser en gran medida responsabilidad del máximo órgano colegiado.
Las posibilidades de que en este cónclave se produzca “humo blanco” son inciertas, pues los intereses afincados entre los integrantes del organismo colegiado son muy disímiles y variables con las circunstancias.

Ante todo, valdría la pena preguntarse por la coherencia con que actúa dicho organismo, si, como se especula, el Gobernador decide solicitar la renuncia al Rector en ejercicio.  ¿Qué circunstancias novedosas se han presentado durante los últimos 3 meses como para que el organismo, que decidió aprobar la reelección del Rector por 7 votos de 9, decida ahora revertir tan trascendental decisión?

¿Es posible atribuir dicha intención a la simple rotación ocurrida en la presidencia del Consejo Superior? ¿Es el CSU consecuente a ultranza con la defensa del interés público? ¿Hace 3 meses no lo fue? ¿Ahora si lo es? ¿Basta la rotación en la presidencia del CSU para que este organismo, que se supone defiende los intereses de la sociedad tolimense, decida dar un giro de 180 grados sin que medie explicación alguna?

Una respuesta precisa a tales interrogantes permite concluir que el CSU de la Universidad del Tolima se encuentra, en conjunto, lejos de defender los objetivos misionales de la institución.

¿Cómo explicarse por ejemplo, la contradicción en que entrarían los representantes del Presidente de la República y de la Ministra de Educación, cuando hace apenas 3 meses promovían la reelección del Rector? ¿Será cierto que la estrategia perversa de los representantes del Gobierno Nacional ha sido la de propiciar el agravamiento de la crisis para así justificar una futura intervención del Min educación?

¿Cómo explicarse la del representante profesoral, quien ha explicado su voto en favor de Herman Muñoz, no obstante que su conciencia le dictaba otra actitud, escudado en el hecho de que la consulta profesoral había sido favorable al Rector? ¿Será que ante la supuesta pretensión del Gobernador Barreto de solicitar la renuncia de Muñoz estará dispuesto el representante profesoral a olvidar el “mandato” profesoral?

La actitud del representante de las Directivas Académicas, cuya designación al CSU fue lograda luego de una confrontación con el candidato oficialista, raya en la tragicomedia. Contra toda lógica, terminó auspiciando la reelección de Muñoz Ñungo. ¿Será posible esperar de este honorable consejero una nueva sorpresa, si decide sumarse en la nueva coyuntura a la solicitud de renuncia de un Rector, que hace 3 meses le parecía inobjetable? ¿Cómo explicarse la flagrante ausencia de sindéresis en un universitario como este?

Al respecto debe precisarse que ningún representante a un cuerpo colegiado está moralmente obligado a seguir acríticamente los deseos de sus eventuales electores, si éstos van en contravía del interés público, que debe ser el único principio al que debe profesarse fidelidad absoluta. En caso de contradicción con el cuerpo profesoral, sería preferible moralmente renunciar a la representación. El carácter de representante no implica renunciar al derecho a la libertad de conciencia y a la libre expresión.

Mención especial merecen los representantes de los gremios económicos y egresados, quienes, frecuentemente cooptados por la administración universitaria, terminan volviendo la espalda a la defensa de los genuinos intereses universitarios.

¿Pasarán de agache los consejeros ante la eventual solicitud de renuncia que formule el Gobernador al Rector? ¿Y si el Gobernador no solicita su renuncia, cuál será la actitud de estos enhiestos consejeros?

¿Renunciará Herman Muñoz Ñungo voluntariamente a la Rectoría, como especulan algunas almas bien intencionadas ante las inobjetables pruebas de su incompetencia administrativo-académica? Muy seguramente la respuesta del Rector será similar a la que dio el exministro liberal Horacio Serpa ante el Congreso de la República cuando algunos parlamentarios pedían la renuncia del expresidente Samper por el escándalo del llamado proceso 8.000.

Entre tanto, un personaje vinculado a la nómina profesoral que, según dicen, suele hablarle al oído a Muñoz, que ha sido en el pasado integrante de “izquierda” de la anterior administración Barreto y de otros exgobernadores, se mueve tras bambalinas buscando que la fruta podrida de la Rectoría caiga en sus indelicadas manos.

En resumen, el oscuro panorama de acelerada degradación y parálisis institucional en que se encuentra la Alma Matertolimense, no solo amenaza con profundizarse con el paso de los días, sino que representa la vía más expedita para que la intervención y privatización terminen abriéndose paso.

Por lo pronto dado que esta vez el adagio de a “Rey muerto, Rey puesto”, es posible que demore en hacerse en realidad, no nos queda, entonces, más que resistir a los depredadores de la Universidad. Para ello seguiremos promoviendo la organización y defensa de lo que nos pertenece como bien común de los tolimenses.

Ibagué, enero 25 de 2016              

FRENTE EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
FRENDEUT

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