EN LA MAYOR CRISIS DE LA HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA ASPU PROPONE SUSPENSIÓN DE LAS ELECCIONES DE RECTOR


La magnitud de la crisis y el desbarajuste institucional

Mientras la administración del rector Muñoz Ñungo sostenía que la crisis financiera era inexistente, que los acreedores eran los responsables del “déficit”, que la oposición estaba detrás inventando un “pánico económico”, la verdad se abre paso para revelar la magnitud de la crisis, cuyas proporciones sume a la Universidad del Tolima en la mayor zozobra y parálisis de su historia reciente, porque: todavía las cuentas no están claras, faltan los responsables, no existe transparencia, las denuncias y reclamos de varios miembros del Consejo Superior Universitario no han sido respondidas seriamente, la comunidad universitaria está totalmente desinformada y padece en “carne propia” los rigores de un “Plan de austeridad” totalmente regresivo, injusto y antiacadémico.  

Democracia “a mansalva”, la comunidad reclama participación y garantías

En días pasados se realizaron las elecciones de decanos en condiciones atípicas, sin contar con las garantías y condiciones para la participación de los estudiantes y de los profesores. Sin debates serios, ni deliberación pública, se impusieron las maquinarias clientelistas, la cooptación, el miedo, los abusos de poder y las engañifas. Alteraron el cronograma de elecciones, modificaron los listados y aceptaron la inclusión de nuevos votantes. Las impugnaciones presentadas fueron rechazadas y un manto de impunidad se consagró como regla vigente. Ahora, se convoca a una consulta completamente anormal, desfasada e intrascendente para elegir una “terna” de dos candidatos. Sin discusiones de fondo, sin criterios y garantías para la comunidad universitaria, la presentación de las propuestas de los candidatos en una sola sesión, fue un acto circense, bochornoso que los defensores de la política neoliberal de Muñoz Ñungo utilizaron para desviar la atención de la grave crisis y descargar sobre nuestra organización sindical toda clase de infamias. Ni deliberación, ni participación han habido en esta convocatoria construida como farsa, no vinculante y desprovista de garantías. Por carecer de seriedad y participación este proceso de consulta para elegir rector merece ser suspendido.

Ni el uno ni el otro: suspensión de elecciones y gobierno de transición

El rector actual, Herman Muñoz, fracasó estruendosamente al frente de la Universidad, no solo él, sino ese entramado de funcionarios enceguecidos por el poder que lo rodearon, y que hoy posiblemente huyan desesperados a buscar otro refugio. La soberbia, la gula burocrática y la ausencia de un proyecto colectivo universitario, los llevó a derrochar una oportunidad de avanzar hacia la consolidación de lo público y terminaron descuadernando la academia y con una deuda histórica difícil de superar. Pasarán a la historia porque fue la administración del mayor número de judicializaciones y procesos disciplinarios contra los profesores, y se destacaron por el incumplimiento sistemático de los acuerdos laborales pactados con nuestra organización sindical. Con todo esto, el rector-candidato Muñoz Ñungo pretende su reelección. ¿Quién podrá creerle? ¿Cuál será su plan de gobierno para superar la crisis, cuyo artífice directo fue esta misma administración? ¿Empezará a hacer lo que debió hacer hace tres años? ¿Será capaz de dar un giro radical?

El otro candidato, Germán Rubio, conocido por su tradicional autoritarismo y visión tecnocrática, pretende repetir el mismo sistema de “orden y mando” aplicado en su gestión como director del IDEAD. Promete realizar un proyecto gerencial y privatizador que afectará sensiblemente la academia, campo poco conocido por él, acentuará la precarización del trabajo docente y creará el sistema de control y “mano dura” para detener los derechos y el pensamiento crítico. No se puede olvidar la historia. ¿Cuál será su propuesta para la Universidad que reclama participación y estabilidad institucional? ¿Cerrar programas, aplicar la “mano dura”, poner a marchar en “fila india” a la comunidad universitaria? ¿Precarizar aún más la labor de los catedráticos? ¿Haremos de lo poco público que queda un fortín para el mercado?

En este mar de amenazas y desesperanza se debate la suerte de la universidad del Tolima. Pese a las dificultades y limitaciones, el profesorado ha ido creando un proceso de unidad y convergencia en torno a la idea de la deliberación colectiva y la participación como cuerpo profesoral. Esta voz colectiva del profesorado viene adelantando importantes expresiones de lucha y solidaridad en defensa de la universidad pública y la dignidad del profesorado. La participación en la sesión ampliada del Consejo Superior Universitario del 9 de septiembre es resultado precisamente de este esfuerzo mancomunado.

En estas condiciones de ausencia de democracia, crisis institucional, ASPU propone al Consejo Superior Universitario y a la comunidad universitaria la SUSPENSIÓN DE LA CONSULTA PARA ELEGIR RECTOR por considerar que no están dadas las condiciones y garantías para realizar un proceso democrático transparente y participativo. Ante las circunstancias de la suspensión de la consulta, ASPU plantea crear un escenario de participación para construir colectivamente un proyecto integral de universidad participativa e incluyente, cuyos ejes sean la acreditación social, el fortalecimiento de la academia y la participación democrática. En este sentido, el proceso de participación deberá contar con un gobierno universitario de transición que asuma la tarea de superación de la crisis financiera y logre la estabilidad institucional sobre el fundamento de la democracia, la participación, la defensa de lo público y el respeto de la comunidad universitaria.  

ASOCIACIÓN SINDICAL DE PROFESORES UNIVERSITARIOS UNITOLIMA
Junta Directiva
Ibagué, 9 de septiembre de 2015




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